Por Ing. Agr. José Martínez, Gerente Técnico de Alltec S.A
La fertilización eficaz es fundamental para maximizar el rendimiento y la calidad en los cultivos de fina. En este sentido, se han desarrollado diversas estrategias de fertilización que abarcan tratamientos de semilla, aplicación foliar de micro y macronutrientes, así como el uso de productos biológicos e inductores de resistencia (fosfitos) frente al ataque de hongos fitopatógenos.
Los tratamientos de semilla juegan un papel crucial en el establecimiento inicial de los cultivos, proporcionando nutrientes esenciales y promoviendo un crecimiento vigoroso desde el principio. La aplicación de Zinc en la semilla favorece el desarrollo radicular y mejora la absorción de otros nutrientes, lo que resulta en una planta más resistente al estrés y con mayor capacidad de crecimiento en la etapa vegetativa.
El Boro es otro micronutriente clave que desempeña un papel crucial en varios procesos fisiológicos de las plantas. Su deficiencia puede afectar negativamente la floración, la fructificación y la calidad del grano en los cultivos de fina. Por lo tanto, la aplicación adecuada de boro a través de tratamientos foliares es esencial para garantizar un crecimiento y desarrollo óptimo en la etapa reproductiva.
El Potasio es un nutriente esencial para la síntesis de carbohidratos y proteínas, así como para la regulación del equilibrio hídrico y la resistencia a enfermedades. Su aplicación en etapas clave del ciclo del cultivo, vía foliar, puede mejorar la calidad de los granos y el peso de los mismos.
Además de los nutrientes tradicionales, el uso de productos Biológicos y Fosfitos en tratamientos de semilla y foliares está ganando popularidad debido a su capacidad para mejorar la respuesta al estrés biótico y abiótico, además de estimular el sistema de defensa de las plantas. Estos productos pueden complementar la fertilización convencional al proporcionar una nutrición más equilibrada promoviendo un crecimiento saludable con el suelo y el ambiente.
En resumen, la rentabilidad de la fertilización foliar en los cultivos de fina se mide no solo por su mayor rendimiento en términos de cosecha, sino también por su productividad a lo largo del ciclo agrícola. Un incremento en la productividad puede traducirse en mayores beneficios para los agricultores, quienes buscan maximizar el retorno de su inversión en cada temporada de siembra. La optimización de estos insumos biológicos y nutricionales, es fundamental para garantizar la sostenibilidad económica de la producción en cereales de invierno.
Fuente: Aapresid + Ing. Agr. José María Martínez.